sábado, 28 de abril de 2012

Por recordar...

Entonces despertó y se dio cuenta que el mundo no había cambiado. Recordó que aquel papel con aquella frase aun estaba lejos. El viento se lo llevó lejos y se negaba a devolvérselo. Una inmensa fatiga recorrió su barriga y comenzó a subir por su garganta… era la realidad intentando escapar.

Se arrastró hacia la esquina más oscura y allí permaneció junto a su infiel amiga Realidad. No podía soportarlo, pues cada vez era más intenso y agobiante. No sabía cómo librarse de ella, solo quería vivir en un mundo creado por él en el que todo fuese bien, pero la vida le azotaba con látigos de realidad y le hacían ver el mundo tal y como era. Sólo sabía preguntarse por qué no le dejaba en paz, pero nunca llegaban respuestas.

En cada esquina se encontraba con ella, y entonces caía en aquel mar oscuro del que no sabía salir… sólo sabía esperar y pronto su mente le arrastraba hacia ese mundo irreal de nuevo. No le gustaba estar en ese mundo, sabía que todo era mentira, pero era un método de supervivencia. Si no lo hacía, probablemente moriría. No podía vivir sabiendo que aquella nota estaba lejos de él a manos del viento. Sólo sentía inseguridad.

A cada instante se preguntaba si era una agradable brisa la que empujaba a la nota o si, en cambio, era una tormenta. Se preguntaba si se había quedado atrapada en una roca y degradaba su suave y lindo papel o si se había caído en un charco y el agua estaba borrando aquel mensaje que portaba. Se preguntaba si le estaría pidiendo ayuda o si ya no se acordaba de él.

En aquella esquina, encogido y con fatiga, seguía sin poder moverse. No podía hablar, solo pensar…

-¿Realidad? ¿Y tú te haces llamar realidad? Más que mi realidad eres mi pozo. Pozo sin fondo. Pozo oscuro. ¿Dónde acabas? ¿No tienes fin? Aquella nota… ¿Aún seguirá escrito lo que tanto me costó escribir? No me gustaría que el agua borrase esas palabras talladas con mi sangre. Mucho menos que una roca le hiciese daño. Si la tormenta es fuerte, le asciende demasiado. Ella teme las alturas. Sabe volar, pero le gusta volar cuando quiere, no cuando le obligan. Pero prefiere la tierra. Siempre ha sabido estar en la tierra.

Tenía un gran cuaderno. En él está grabado todo lo que sucedió entre ellos. De vez en cuando le gustaba mirarlo, pero tenía miedo. Sabía que cada vez que veía aquel cuaderno, la realidad volvía a atacarle. El hechizo de aquel cuaderno era incurable. Había un pacto entre él y la realidad. A veces, se llenaba de valentía y prefería mirar aquel cuaderno. Era precioso… en algunas hojas veía lo unidos que llegaron a estar. En otras hojas veía, sentía y añoraba aquel trozo de papel y aquella simple frase. Siempre supo que era especial, pero cada vez que lo recordaba lo sentía con más fuerza. En otras hojas… a veces se encontraba con nuevas escrituras que le mandaba desde lejos. En otras, conseguía saber por qué país iba, o donde se resguardó aquella noche, o simplemente si estaba bien.

Nunca podía terminar de ver aquel cuaderno. Antes de terminar el hechizo le atacaba y le introducía la realidad. De nuevo volvía aquel dolor insoportable. De nuevo en una esquina. De nuevo sufriendo.

Estaba cansado de sufrir pues era mucho el tiempo atrás que habría que recorrer para llegar al momento inicial de su calvario. Una vez pensó en hacer una maleta y viajar, viajar hasta el fin del mundo… y pasados unos días lo decidió; iba a viajar. Sólo debería de terminar sus quehaceres y se pondría en marcha. Quería experimentar qué se sentía cuando el ciento era el motor de tu viaje.

Siempre iría con aquella frase en su mente. Aun que se hubiese borrado de aquel papel, él seguiría con esa frase en su mente. De ahí sería imborrable.

Esperaba con todas sus fuerzas que en ese viaje se volviese a encontrar con aquella nota. Sólo quería volver a estar junto a ella. Esperaba que dejase que el viento le arrastrase y volviese a estar con él.

Siempre con aquella frase en su mente…



¿Viajamos?




jueves, 26 de abril de 2012

"Toma el Metro", noticia y realidad.

Justo ayer salió en el telediario una noticia que trataba de la detención de varios vagones del metro de Madrid por parte del movimiento ‘Toma el Metro’ (15M). Sólo debería de haber escuchado 30 segundos de noticia para saber por dónde iban a ir los tiros… pero preferí torturarme y ver la noticia entera. Primero veamos los hechos expuestos en la noticia:

Tres vagones del metro de Madrid fueron paralizados coordinadamente para así lograr ralentizar todas (o casi) las líneas restantes. Este hecho fue llevado a cabo por un conjunto de personas llamados “Toma el Metro” como forma de protesta ante la subida del precio de los transportes públicos. Este hecho afectó a cientos y cientos de personas creando así un descontento general. Una de las personas entrevistadas incluso afirma que no es un acto de protesta, sino un acto terrorista.

Bien, ahora analicemos esta noticia. Lo primero es que no hace referencia al 15M. Este es uno de los bloques del 15M (recordemos: Toma la calle, Toma la plaza, Toma tu banco, etc) pero no es conveniente marcar esto, pues hay que parar el avance. ¿Por qué? Es sencillo, el 15 de Mayo, cuando salimos a las calles, los medios apenas nos nombraron, no interesaba. Luego, comenzó a salir en todos los medios pues era algo imparable, pero ahora, después de un año, no es conveniente que se sepa que el 15M sigue luchando. Por eso se dice que es realizado por un conjunto de personas bajo el nombre de “toma el Metro” en vez de decir que es del 15M.

La televisión es manipulación, y con ello se logra manipular al 99% de la población. Los que están en contra del movimiento y se olvidan de él, y los que están en contra PERO su línea ideológica va paralelamente por el mismo camino se le hace pensar que el movimiento ha muerto. Y esto es algo que notamos muchísimo los que trabajamos constantemente con el movimiento. Se nos acusan de diversas cosas, y una de ellas es precisamente de haber cesado. Algo totalmente incierto y que estamos demostrando el por qué de ese pensamiento.

Otra intención de los medios es el de criminalizar los actos. Solo han sacado en la noticia personas que mostraban su descontento y al gobierno comunicando que ha afectado a muchas personas. Y es que somos asó de GILIPOLLAS, porque nos quejamos mucho de que nos han parado el metro o cualquier otra acción, pero NO nos quejamos de la subida del precio. ¿A qué mierda jugamos? Todo el mundo debería de haber parado todos los metros y todos los buses. Es un acto de protesta en el que se dice que no nos tienen que subir el precio a nosotros, sino que se tienen que bajar el sueldo ellos. ¡¿Cómo es posible que se nos haga esto mientras que con el sueldo de Rajoy –por ejemplo- pueden vivir 5 FAMILIAS durante VARIOS MESES?! ¡¿A que jugamos?! Tenemos que estar unidos y no dejarnos manipular por los medios.

¿Vas a tener el valor de decir que estos activistas son terroristas y no de decir que los políticos son unos genocidas? El movimiento 15M realizó un acto de protesta en el que por un pequeño instante afecto a muchas personas, pero el gobierno ha hecho una acción que afecta de forma permanente a muchísimas más. Pero encima decimos que los terroristas son los del 15M. Ptch… por favor, vamos a quitarnos la venda de los ojos…

Vamos a resumir lo ocurrido:

El gobierno vuelve a subir el precio de los transportes públicos, unos activistas hacen un acto de protesta, el gobierno actúa mediante su gran arma, los medios de comunicación, para manipular a la población y hacerles creer que unos vándalos ya han hecho de las suyas.

Pues muy bien… los que queráis seguir con la venda estáis totalmente en vuestro derecho, pero solo debes de saber que… “Y TU QUE ESTAS MIRANDO, TAMBIÉN TE ESTAN ROBANDO”.

ÚNETE.







miércoles, 11 de abril de 2012

Receta para la mala vida.

Todo problema es creado por el ser humano. Ya sea creando éste en sí mismo o interpretándolo –tal y como explique en el post ‘Catástrofes Naturales’-. Una vez conseguimos ser conscientes de ellos tenemos dos opciones, o intentar solucionarlos o, simplemente, pasamos de ellos. Pero a veces no podemos escoger la opción deseada y tenemos que llevar a cabo justamente la otra…

Ya se sabe eso de que cuanto más te aferras a algo, antes lo pierdes… no hay más que ver los resultados que tenemos cuando intentamos defender algo a muerte. Al final termina poniéndose en nuestra propia contra. Con ello quiero decir que a veces nos aferramos a solucionar un problema y no conseguimos más que empeorarlo. No tiene que ser por nuestra culpa, a veces el problema lo engorda otra persona, pero nosotros lo tenemos como tal dogma que no queremos desistir.

En ésta receta vamos a aprender cómo empeorar nuestras vidas al intentar aferrarnos a algo. El primer ingrediente son muchos humanos, cuanto más hayan, más se engordará el problema. El segundo es poner vínculos entre ellos, los cuales pueden ser sobre cualquier tema (sentimental, político, económico, etc.). Y por último que cada uno de estos quieran un resultado diferente.

Todo empezará con meras disputas, pero solo debemos esperar un poco a que todo se caliente bien y pronto comenzaran los problemas a cuajar. Dependiendo de los lazos que hayamos puesto entre las personas sucederá una cosa u otra. Si por ejemplo hemos escogido a dos personas como principales y a las demás como “actores secundarios”, estos harán de catalizador ante los problemas de los primarios. Luego, los actores principales querrán diferentes soluciones, por lo que llegara el momento de escisión o solución. Si todo se soluciona lo único que habrá que hacer es tener cuidado de los personajes secundarios, pero si el problema aún continúa tendrás preparada una vida con mucha mierda asegurada.

Darán igual todas tus buenas intenciones, lo único que importará en este juego es que salgas jodido. No habrá paz ni buenas intenciones de nadie. No te fíes de nadie, todos mienten. No te creas a nadie, todos mienten. No vayas con nadie, todos mienten. Nadie procurará tu bien, sólo disfrutarán verte mientras sufres por seguir aferrado a ello. La única solución es pasar a la segunda opción: pasar del problema. A veces podemos conseguir pasar de ellos, pero otras veces no podremos… y entonces es cuando llegan más y más problemas. Nadie está a tu lado. Ni si quiera los que crees que sí, pues estos no hacen más que ser meros catalizadores como antes dije.

¿Qué hacer entonces? Continuar o elegir la otra opción. Está en la mano de cada uno

Una vez me dijeron si de verdad merecía seguir luchando por algo que no me aprecia… la verdad es que no supe que responder, pero en el fondo sabía que soy la persona más cabezona sobre la faz de la tierra y que continuaré. ¿Es lo correcto? En el fondo, por mucho que me demuestren lo contrario, se que sí. No sé si me lo merezco, pero sé que tengo que luchar por algo. Me hace mucho daño, más del que nunca hubiese imaginado, pero sé que es la cosa más valiosa que existe en todo el universo, y no me gustaría perderlo. Me da igual cuento daño me haga. Me da igual cuanto sufrimiento me transmita. Me da igual todo lo malo, si es por luchar por algo tan bueno.

¿Merezco seguir luchando por algo que no me aprecia? No, pero no pararé hasta que la última mota de fuerza que exista sobre mi cuerpo se haya agotado. Mientras, seguiré soportando todo el dolor que me llega día a día…

Es una receta amarga… pero ¿qué sería de la gastronomía sin la diversidad?