martes, 10 de diciembre de 2013

Um lugar...


Um lugar tem de se tornar
uma paisagem interior
para que a imaginação
comece a habitar esse lugar
e fazer dele o seu teatro.


-Italo Calvino.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Soy un guerrero, soy un guardián

-Y tú, ¿quién eres?
-Necesito algo.
-¿De qué se trata?
-Necesito omnipotencia en lugar de sangre en mis venas. Necesito el gobierno de la raíz de la existencia.
-¿Quién dice que necesite de un compañero?
-No pido ser tu aliado.
-¿Mi enemigo, pues? ¿Es que acaso la humanidad necesita de tu bondad o maldad?
-Tampoco.
-Entonces, ¿Por qué exiges tal poder?
-Soy un simple humano; controlo no más allá de mi cuerpo y un poco de mi mente. Por ser humano, por ser imperfecto, mi actividad escasea de coherencia. Por ser humano, no todos mis sucesos son ni los más adecuados ni los más controlados. Por el hecho de ser humano, por el simple hecho de no poseer el control verdadero de mi ser, no todos mis actos constan de mi aprobación. Tales actos pueden traer un cierto mal a mi persona, e incluso a otras, pero hay ciertas cosas que no puedo permitir, cosas que me hacen más daño a mí que al resto.
-De eso se trata, de saber jugar al juego de la vida.
-No, hay cosas que no son motivo de juego. En esta, mi única vida, hay cosas que van más allá del juego de la vida, cosas a las que necesito en buen estado, y me veo en la obligación de ser el guardián de tal labor.
-Eso que pides, me temo que no sea posible.
-Imposible es estar aquí, imposible es haber llegado aquí, imposible es no convertirme en tal guardián. Imposible es no ser el guerrero que luche contra mi propia alma. Lo que te pido no es imposible, es una exigencia.
-¿Y qué harás con tal poder? Es mucho para un simple humano.
-No quiero ser tú, no quiero hacer tu trabajo. Quiero poseer el control de mi voluntad y no realizar actos ignorantes. Quiero andar sin desequilibrar, hablar sin confusión y ver sin maljuzgar. Quiero proteger, quiero alegrar, quiero entusiasmar, quiero reforzar, quiero estar… quiero poder llevar a cabo mi compromiso.
-Gobierno absoluto… mucho poder para no caer en el error.
-Solo así lo lograré, Deus ex machina nunca fue viable para mí.
-Espero que salga todo bien. Un error así equivale a un millón de errores.
-Soy un guerrero, un guardián…

jueves, 31 de octubre de 2013

El arbol es arbol

Para cuando las hojas caigan, ya el viento habra hecho su trabajo.
Los arboles se habran peidano y la tierra se habra alimentado.

¿Es el viento, a caso, culpable de la tarea realizada por el arbol?
Que cuando las hojas padecen, la savia huye.

Pero siempre brilla el sol, o se presenta el agua,
y con el aire de la mano engordara aun mas su tronco.

Y es que el arbol es arbol, a pesar del viento, el agua,
el aire, sus hojas o el mismo devenir.

Pero el arbol es arbol,
y todos aman los arboles.

viernes, 20 de septiembre de 2013

The dreamer in the rye

A veces, en momentos puntuales, tengo uno de mis pensamientos más serenos, el problema es que no los podría descifrar. Sé que es cumulo de cosas, que es cansancio, que es necesidad de relajarse… pero por otro lado siento que hay algo más.

Me imagino un campo, de vegetación baja y viento suave. Es de noche, pero la luz de la luna llena hace del cielo un mar azul en lugar de un abismo negro. Todo se mueve lentamente por el viento y se nota que hace frio. Sin embargo, ahí estoy yo, parado y firme en medio del campo, mirando hacia arriba en un alguno de cuarenta y cinco grados respecto al horizonte del suelo. El viento me toca, pero hago que me rodee. El frio impacta sobre mi piel, pero esta está dura y no se permite el lujo de poderlo sentir. Mi rostro permanece inexpresivo y mis hombros bajos. Yo miro a la luna y la luna me mira a mí.

Holden Caulfield se imaginaba en su campo de centeno salvando a los niños de abismo, pero a mí en ese momento se me acabó mi jornada diaria. Es tiempo de descansar. Durante el día siento el miedo de que los niños caigan, y para evitarlos corro, estiro mi brazo, ¡cada dedo de mi brazo! ¡Estiro hasta el cuerpo mismo si hace falta! El sol me abraza con su calor y el estrés me encierra en su pecho. Pero ya ha llegado la noche. Siento miedo por si alguna vez algún niño cae. Siento no ser lo suficientemente bueno y que alguien caiga. Tengo miedo. Sé que en algún lugar del planeta, donde mis piernas no son tan veloces ni mi cuerpo tan elástico para llegar puede haber alguien que cae, pero se encuentra tan lejos que no le puedo ni ver…

Sin embargo, es de noche. Ahora solo estamos la luna y yo. Su luz y el viento. El centeno a la altura de mis rodillas y el frio. Ahí estoy yo, sin pensar y disfrutando. Pensando y sufriendo. Ahí estoy yo…

En un momento pienso en la compañía. En quién me puede acompañar en ese momento. Pienso en la persona que quiero. Pienso en mi familia y amistades. Pienso en todo el mundo… Pero no es el momento de ellos, es sólo mi momento. No quiero que ellos sufran, prefiero sufrir yo por ellos y encargarme de los niños que se acerquen al abismo. No por quedar como mártir, sino por ayudar a que todo prosiga su curso. Pero ese momento es mío… estoy solo disfrutando de la luz que me refleja la luna, y así permanezco toda la noche hasta  que de nuevo sale el sol.






lunes, 9 de septiembre de 2013

Como un jardín en un planeta

De siempre me han fascinado los detalles. Nuestra especia está hecha para ver lo general, lo grande, lo de nuestro tamaño, y sin embargo ignora los detalles.

Pero los detalles cambian al mundo. Cada detalle, cuenta. ¿Qué sería del planeta sin los detalles? ¿Sin cada cosita que lo forma? ¿Sin ti? En el planeta hay muchos detalles, por eso a estos detalles vamos a llamarlos jardines. No son jardines como los que hay en una casa, sino que estos jardines, que acabamos de crear, van a ser el mundo que hay dentro de mundo. Es decir, estos detalles de los que vamos a hablar son como aquellos jardines en los que, aun siendo pequeñitos, dentro hay mucho de lo que hablar, más que el simple verde que se puede observar a simple vista, y aun así de jardines se forma el mundo.

Tu, en tu totalidad, que tanto sabemos resumir los seres humanos en una sola palabra como un nombre o un sujeto, eres un planeta. Un planeta lleno de jardines, jardines que amo, uno a uno, y por los que tanto me gusta pasear y entretenerme. Cada jardín, que puede ser fácilmente ignorado por nosotros los humanos, tiene una grandeza tan enorme que cuesta creer que todos ellos quepan a la vez en ti. Hay jardines que se ven, jardines que se oyen, jardines que se tocan… ¿Sabes qué es lo que me gusta? Te lo diré.

Me gusta leerme un libro echado en el césped del jardín de tus labios. Me encanta el tacto de su tierra y su savia recorriendo mi cuerpo. Me encanta lo esponjoso que es y cómo tímidamente pero con pasión se mueve, y sobre todo lo bonito que es cuando sonríe. Me gusta mirar la belleza del sol del jardín de tus ojos. Me pasaría horas o días mirándolo y notar como deslumbran. Me gusta su expresión a lo Dr. Jekyll and Mr. Hyde la cual muestra algo que jamás sabría describir pero a su vez me atrapa y ensoñece, y me encanta el color del sol tan bonito y brillante que me dejan sin habla y con el corazón al borde del infarto cuando veo que me mira. Amo las colinas del jardín de tu nariz, con esa geoforma tan única y extravagante que me permiten correr y chocar cada vez que me cerco al jardín de tus labios. Me encanta el trocito de césped rojo con piedrecitas marrones que hay en el jardín de tus mofletes, tan sutiles y suaves que si fuesen ríos me los bebería hasta no dejar ni una sola gota. Y me encanta el dionisiaco jardín de tu pelo, con esa masa de árboles tan bonitos y lisos y esos pequeños rebeldes que andan por ahí a su libre albedrío que hacen caso omiso de las ordenes de los demás y deciden ponerse a jugar solos.

Me gusta excitar el jardín de tu cuello en ciertos momentos rozándolo con mis labios y dientes mientras huelo el rico vapor que desprende de su tierra. Adoro beber del jardín que hay en la meseta de tus pechos, con ese roce tan liso y esa cima tan deliciosa que provoca que mi cuerpo necesite más calor y mi mente pensar menos. Con esa forma que tanto me gusta y que tantas veces han sido protagonista de mis mejores sueños. Adoro la cueva que hay en ese jardín al que tanto me has invitado a pasar y por el que tanto he sudado. Que tantos dolores de muñeca y cintura me ha causado y tantos desgarro de lengua he sufrido. Adoro que fluya agua cuando paseo por él y que de él me pueda alimentar. Adoro que sus paredes me aprieten y tus manos me inviten a continuar.

Me encantaría tener una eternidad para describirte cada jardín, pero el tiempo es limitado, y temo que decirte todo esto te aburra. El problema es que solo he descrito una decima parte de los jardines que hay en ti, y también he caído en ese error de mirar lo más general y no tanto los detalles. Pero es que los detalles no son solo físicos, entonces ¿Cómo contar tanto sin aburrir? Y lo siento mucho, pero es que no puedo. No puedo obviar los jardines en los que mejor descanso, como en los de tu sonrisa con sus ojos achinaditos. No puedo obviar el jardín de cuando andas a mi lado, ni de cuando estás en el asiento de al lado. Me encantaba poder andar en los jardines en los que notaba fuego en tu mirada cuando me mirabas… y los jardines que notaba desde la otra punta de la asamblea y me hacia mirarte. Me atrapa el sonidito del jardín de tu naricilla cuando la tengo cerca de mí, cuando respira rápido… o no, y el de tu boca. Me fascinan los sonidos de aquel jardín que provocamos juntos. Todos. Me acelera el corazón el jardín de tu voz, tan peculiar… que es como una droga. Esa voz que tanto cambia dependiendo de lo que exprese. Me ENCANTA el jardín de tu locura, que abre la puerta del coche cuando menos debería o me propone cosas insólitas. Cuando lo dejaba todo para irnos de viaje o para verme mientras descansaba de los estudios.

¿Y me dices que hay más jardines? Sí que los hay, pero ninguno ama tanto la vida como tú. A mí no me importa cómo sea el planeta, sino cómo son sus jardines, y el jardín de un banco junto a la ría de noche en Punta es muy difícil de superar, como el de subir a un mirador de la sierra corriendo de la mano así como el de encontrarme a alguien que me esperaba a solas para preparar la sala para un evento. Aquel jardín que me regaló un libro o el que decía que tenía ganas de mi son los que quiero. Un jardín que guarda inteligencia, otro que guarda tolerancia… como un jardín cobardica. Un jardín que duerme y un jardín que me abraza mientras duerme. Un jardín con ganas de aprender y otro con ganas de experimentar.

Pero, ¿sabes qué es lo mejor? Que cada jardín, en realidad, es otro mundo por descubrir. Cada uno con su césped, con sus árboles, con sus ríos, con sus bichillos, con su solecito… Y como dije al principio, tooooodos y cada uno de los jardines tanto que he descrito como los que no, son tan grandes, hermosos, interesantes y fascinantes que cuesta creer que quepa más de uno en ti. Pero así es; tu mundo abarca todos esos jardines y muchos más…

Hay un jardín más del que me gustaría hacer una última mención, y ese jardín… es que esto va dirigido a ti. Pocas personas, poquísimas, demasiado pocas, han conseguido que haga esto. Solo dos habéis conseguido entrar en este espacio y conseguido que mi vida cambie. Eso es algo que a los demás no le importa, pero que a mí me dice bastante no de mí, sino de ti. Que alguien consiga eso significa que tiene los jardines más hermosos de todo el universo. Solo espero que esos jardines en los que me gusta descansar, leer, beber, saltar, soñar… sigan dejándome su puertecita abierta para que lo pueda seguir haciendo.

Hay cosas en esta vida que la hacen aun más maravillosa. Me encanta que seas .






sábado, 10 de agosto de 2013

La idea

Y ahí va, la idea
que fluye y vuela
que baja e interpela.

Contigo, idea, yo volaría
contigo yo soñaría
reiría y lloraría.

Viajaría, aprendería y destruiría
te besaría, te comería y te retendría.
correríamos, sudaríamos y descubriríamos.

Pero... ¡no! No lo hagas...
No me desangres
No me destapes
No me abandones.

¿Contigo? Contigo yo viajaría
Y en la luna dormiríamos.

martes, 23 de julio de 2013

Amo a la luna

Joder, que buena luna esta noche...

De siempre, por un lado he sentido pena por la luna. Mientras los demás planetas tienen varios satélites, nosotros tenemos solo a nuestra querida luna, y ella está siempre ahí arriba tan sola y fría…

Sin embargo, por otro lado siempre he querido ser como la luna. Le he tenido envidia. Bajo su cara ha pasado media historia de la humanidad… de la Tierra e incluso de parte del universo. Bajo su cara ha habido millones de historias de amor, desde las más motivadoras hasta las más mediocres. Ha habido enfados, asesinatos, guerras, levantamientos… bajo su cara ha pasado de todo. Ohh… cuánto nos gustaría tener un solo tercio de su sabiduría.

Hoy, mientras la miraba, el frio rozaba mi cuerpo casi desnudo en mi azotea, el viento movía mi pelo y mis trenzas sin trenzar y su luz dejaba a mis espaldas mi sombra marcada en el suelo. Yo, de pie, solo hacia mirar a la luna y observar el dragón que desde siempre he visto en su interior. Es una imagen que me da fuerzas y energías, sea cuando sea, pase lo que pase.

Siempre he querido ir a la luna. Y no es un deseo de un niño de 5 años, es un deseo que siempre he tenido. Ir y poder tocar su suelo… pero mientras tanto, seguiré aquí en la Tierra observándola cada noche y quedándome embobado con algo tan maravilloso como es ella. La luna es de las pocas cosas de las que nunca me separare, y de las que siempre deseare que sea la hora para poder volver a verla, ya sea de noche o de día.

Amo a la luna…

viernes, 5 de julio de 2013

A mi perrillo...

Me gustaría ser...

Guardián del tiempo, para guardarlo en una cajita y que se detenga.
Dueño del devenir, para ordenarle que pare y no continúe.
Poseedor de la tierra, para sentir tus cuatros patitas mientras paseas.
Amigo de la brisa, para pedirle que roce tu cara.
Compañero del agua, para pedirle que detenga las lagrimas.
Creador de la noche, y bajo la luna durmamos juntos.
Fundador del día, y bajo el sol amanecer y pasear.

Me gustaría ser la madre naturaleza, y que vivieras para siempre.
Pero soy su hijo humano, y en mi mente permanecerás por siempre.

Muerte atea.

La creencia en deidades es consecuencia del miedo humano, de la inseguridad, de la debilidad...

Yo, como ateo, no creo en más de lo que se ve y/o se puede demostrar. El primer punto que me diferencia de los demás "ateos" es que, para llegar a serlo, he tenido que hacer un estudio (personal, que no académico) previo hasta llegar a tal conclusión. Por ello, a muchos de aquellos que se consideran ateos yo los considero nihilistas. Nihilistas pasivos, para ser más exactos, puesto que el nihilismo activo seria el propio ateísmo.

En consecuencia, cada vez que me siento amenazado mi principal tendencia es la de averiguar la realidad y no en la de cobijarme en seres que tengo que crear para imaginarme que me protegen. Es decir, si alguien me echa un 'mal de ojos', le doy una patada a una lata, rompo un espejo, no llevo un amuleto en los exámenes o no cruzo los dedos sé que no me va a pasar absolutamente nada. Pero sin embargo hay momentos en los que realmente me siento desprotegido, "solo" y débil, como puede ser el enfrentamiento a la muerte ajena de un ser querido.

Ahora, mi perro, el cual lleva conmigo solo algo más de año y medio pero que me ha dado mucho más que muchas personas a la vez esta cerca de la muerte. Por mis circunstancias, desearía que un ser supremo llamado dios lo protegiese o que cuando muriese se lo llevase con él y estuviese feliz, pero sé que eso es mentira.

Yayo es un perro de 9 añitos que ha tenido una vida difícil, puesto que ha sido maltratado por sus antiguos dueños, disparado por yo no sé quién y abandonado en medio de un campo. Por suerte, un grupo de voluntarios a los que generalmente ignoramos le rescataron de la calle, le curaron logrando salvarle la vida, y poco después llegue yo como su adoptante. Entre ellos, mi familia y yo le hemos dado tooooodo lo que le ha faltado en esta vida. Ha vivido como un rey y ha podido descansar.

Ahora no sabemos qué le pasa. Ha cambiado de medicamentos pero no se cura y sigue empeorando. Como ateo, siempre me he sentido fuerte, seguro y decidido a realizar cualquier cosa que me planteara, pero ahora toca afrontar algo que esta fuera de mi mano. La ciencia ha hecho todo lo que esta sociedad le posibilita (puesto que no es la misma para un animal que para un ser humano) y ninguna deidad le va a salvar. Nunca me ha gustado estar de brazos cruzados... ni siquiera por aquello que yo no controlo, pero ¿qué hago en este caso? también me siento fuerte para hacer lo que sea, pero soy ignorante. La naturaleza esta fuera de mi lógica y capacidad de razonamiento y sabe lo que hacer, mientras que yo con mi razonamiento humano quiero salvarle de algo común y natural.

ESPERNZA. Nunca me ha gustado esperar, solo actuar. Y en aquellos momentos en los que no puedo hacer nada me siento inútil.

No puedo, ni quiero en realidad, manejar un proceso como este, tan natural, pero siento un sentimiento humano que me deja tan vacio que no puedo con él. Me gustaría ser creyente y saber que no va a pasar nada, pero no lo soy, y sé lo que está sucediendo.

Yayo ha pasado por muchas manos, ha conocido a muchas personas e incluso ha viajado mucho con nosotros. Ha estado en campos, playas y nieves. Espero haber hecho todo lo posible por haberle dado lo mejor de esta vida y que me quiera tanto como yo le quiero a él, cosa que me demuestra cada día, a cada hora, a cada minuto, a cada segundo cuando está a mi lado. Cada vez que duerme a mi lado o se echa junto a mí. Cada vez que apoya su cabeza sobre mi o me lame mientras le acaricio. Me siento orgulloso que un animal como él haya compartido parte de su vida conmigo...

Gracias a todos los que habéis pasado por su vida y le habéis dado lo que necesitaba. Y gracias a todo el mundo que ha sabido lo buen perro que es y le ha querido sin conocerle.

Happiness only real when shared.

Un orgullo, campeón.

lunes, 15 de abril de 2013

¿Por qué vivir el día a día?

Solemos hacer planings semanales, y eso está bien para cosas de trabajo y demás, pero... ¿y para nuestras vidas? Si planeamos algo semanalmente y dejamos algo para un día, si nos lo saltamos lo dejamos para la próxima. De todas formas, ¡solo es una semana!

Si tenemos una visión algo más cósmica, debemos de pensar que un mes solo tiene 4 semanas, eso quiere decir que ese ‘algo’ solo lo haremos 4 veces ¡al mes! Y si encima nos saltamos una semana, ya serán menos. ¿Qué sucede con las cosas que nos saltamos mucho? ¿Solo lo haremos una vez al mes? Eso significa sólo 12 veces al año…

Pensemos en cosas importantes. ¿Cuántas veces a la semana te paras en pensar en ti? ¿Y es los demás? ¿Cuántas veces piensas en tus amigos? ¿Cuántas veces les dices ‘te quiero’ a las personas que amas? ¿Cuántas veces haces el amor? ¿Cuántas veces has viajado? ¿Cuántas veces haces aquella cosa que tanto te gusta? ¿Cuántas veces lees? ¿Cuántas veces escuchas, tocas o compones música? ¿De verdad que sólo puedes hacer estas cosas 4 o menos veces al mes…?

Yo no puedo. Necesito todo eso más de 4 veces a la semana, mínimo. No puedo terminar un año pensando que sólo he viajado una vez o que hago deporte en contadas veces. Planear semanalmente está bien para organizar bien tu vida, pero debes dejar paso a la espontaneidad. ¡Incluso a lo dionisiaco! Deja paso a la locura, al atrevimiento, no te pongas barreras. Citando al gran recién fallecido Sampedro: “Tendremos el  derecho de vivir la vida, pero también el DEBER de vivirla”, “Quien quiere hacer algo, encuentra la manera de hacerlo. Quien no quiere hacer nada, encuentra una excusa” dice el proverbio árabe, y “vive de tal forma, que cuando mueras y el duende maligno te pregunte si querrías vivir lo que acabas de vivir exactamente de la misma forma, le digas con total seguridad que sí” decía el gran Nietzsche.

Busca la forma, experimenta, no tengas miedo. ¡VIVE! ¿Qué edad tienes? ¿Has hecho todo lo que has querido? ¿No te falta nada? ¿No lo vas a volver a repetir? NUNCA es tarde, y SIEMPRE es la hora. Repito, déjate llevar por la dionisiaca espontaneidad y vive el día a día, como si realmente no hubiese un mañana. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, y mañana más y mejor. No hay normas, no hay reglas, no hay fronteras, no hay tabúes, sólo vive, pero vive de verdad. Saca desde el más profundo rincón de tu ser la más mínima gota de fuerza para realizar cualquier cosa, y siéntete orgulloso de ello, que para eso vives.

Espero no llegar a las 80 años y pensar que me he dejado una cosa u otra en el tintero, o que podría haber aprovechado algo más. Y sobre todo, lo que espero, es que cuando muera, sea cuando sea, me dé tiempo a pensar “quiero volver a vivir esta vida, una y otra vez, por siempre”.



viernes, 12 de abril de 2013

Carro muerto

A veces tirar de un carro muerto no merece la pena. El camino es de barro y los pies se te hunden. Las cadenas de hierro y el cuello te duele. Las ruedas de madera rota y no permite avanzar. Y el carro... el carro lleno de muertos en vida.

Cada diez pasos cuentan como uno, y mientras tanto aquellos seres del carro estiran su mano para intentar llevarte con ellos. Otros tiran objetos en tu camino y otros te intentan convencer mediante la palabra.

"¿Cuanto queda para el edén?"  Te preguntas una y otra vez, sabiendo que tal cosa no existe. Solo buscas un medico para ti y tus compañeros, pero no lo encuentras.

-¿Ves como no está? -Dicen unos.
-Es mejor ir por ese otro camino- Dicen otros.
-Conmigo estarás mejor- Promete el resto.
...
-Ven. Ven al paraíso de lo preconcebido. De la holgura y el desahogo. Ven entre nosotros a comer de esta comida eterna que siempre tuvimos en nuestras manos. ¿Para qué cazar? Todo está hecho ¡sólo come!- Dice el sabio de los sabios. El sabio en sombras.

Aquel sabio, que cree conocerte mejor que tú a ti mismo. Y su manada de sabios que sigue la sabiduría de sombras de su profesor; instruyéndose en sombras y desconociendo los objetos. Estudiando los pétalos e ignorando la raíz. ¿Cómo van a conocerte sólo por la sombra que proyectas? ¡Ay, de quién lo crea!

Ahora sólo te queda seguir tirando del carro y descansar sólo cuando las rodillas te tiemblen. Quizás algún día llegues a buen puerto.


domingo, 7 de abril de 2013

Cuando alguien no vea algo

Cuando alguien no vea algo, solo cállate.
Trabaja y nunca te rindas. Nunca.
Los necios echaran abajo tus palabras,
mas de tus actos serán esclavos.

Cuando alguien no vea algo, solo critícate.
No eres un dios, y nunca llevarás toda la verdad. Nunca.
Los ineptos te culparan de su resignación,
mas de tus éxitos y fracasos serán esclavos.

Cuando veas algo, solo lucha por ello.
Nadie ganó nada hablando.

viernes, 5 de abril de 2013

El peor enemigo

Es duro cuando reconoces que el enemigo no es solo aquella persona a la que tiene en el punto de mira, sino que también es tu compañero que te ayuda a disparar, y también es uno mismo. Y digo ‘reconoces’ porque realmente lo sabes, pero no lo quieres admitir.

Solemos pensar que las malas personas son esas que no piensan como nosotros. Aquellas personas con las que discrepamos en las conversaciones, aquel político de ideología contraria, aquella persona con cierto poder… cuando en realidad no es así. El peor enemigo también está en tus filas, y también eres tú mismo. Y es que en realidad enemigas no son las personas, sino las actitudes que nos invaden como el egoísmo o el odio. Cuando vemos egoísmo u odio en aquellas personas a las que siempre hemos considerado enemigas, solo acrecentamos nuestro odio hacia ellas, mientras que cuando lo vemos en notros mismos solo tendemos a justificarnos.

Nadie es realmente tu enemigo, no cierres tu mente. Tus verdaderos enemigos son el egoísmo, el odio, la insolidaridad, la falta de respeto… a ellos son a quienes debes de matar, sea de quienes sea. Cuando estos enanos te posean, recuerda que eres dueñ@ de tu cuerpo, un cuerpo gigante luchando contra enanos a los que nosotros mismo acrecentamos. Lo único que debemos de hacer es ignorarlos, y así morirán solos. Rodéate de amor. Amor que puedes encontrar en personas, campos, arboles, nubes, música… cuando debilites, ellos serán tu caballo de lucha, y juntos podréis combatir al verdadero enemigo.

Solo cuando seamos capaces de acabar con ellos, acabaremos con los verdaderos enemigos. No solo con aquellos a los que creíamos nuestros enemigos, sino también con esa parte que nos hacia enemigos de nosotros mismos y no lo queríamos ver.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Capitalismo Vs. Socialismo. Un punto de vista social y grupal.

Estamos acostumbrados a usar estos dos conceptos en política, y no a nivel social. Aun que teniendo en cuenta que la política está en el ámbito social... debería decir en el "poder político". Si no me he explicado bien, me da igual, porque lo que me interesa expresar realmente es lo siguiente:

¿Cómo podemos estructurar un grupo social? En primer lugar, lo más importante es saber la relación entre cada individuo, y es esto lo que, de hecho, vamos a tratar en éste texto.

Tenemos dos opciones. Por un lado, tenemos la opción de que las personas muestren interés por un bien común. Para ello, cada individuo trabajaría por el conjunto de la sociedad usando un sistema de producción comunitario, y esto es a lo que denominaremos “socialismo”. Por otro lado, tenemos la opción de que cada individuo mire por sí mismo y sus intereses, y para ello usará los medios que posea en su propiedad privada con la finalidad de usar los beneficios producidos para sus intereses personales, y a esto lo denominaremos liberalismo. Cada concepto es mucho más complejo, sobre todo la relación entre liberalismo y capitalismo, pero para éste texto vamos a dejarlo así.

No me gustan las sociedades capitalistas, en las que el egoísmo consume al individuo y perjudica al grupo, a la sociedad. Crean desigualdades y penurias a cambio del bienestar individual. Sin embargo, aquellos grupos en los que el apoyo mutuo y la solidaridad recorren el viento que Silva por cada ventana me hacen sentir alegre, puesto que hacen del grupo un grupo fuerte y equitativo. Todo el mundo cuenta, nadie sufre y la fuerza está de nuestra parte.

La razón por la que escribo éste texto es porque a veces pienso que no somos capaces de salir de capitalismo simplemente porque no queremos, porque estamos muy cómodos en él y no nos interesa el cambio. Somos egoístas. Hoy lo he podido comprobar. He visto como un grupo al que yo pensaba que se regía por el bien común ha expresado un sentido completamente capitalista, de individualidad y sin importarle el bien grupal.

Desde MI punto de vista, un grupo solamente crece cuando hay apoyo mutuo, solidaridad y respeto. Es por eso que yo, en mis ámbitos, siempre estoy dando el 1000% de mí a los demás, dando siempre apoyo a quien lo necesite (me lo pida o no) y respetándole como persona. Quizás por eso, quizás por mi ambición de hacerlo de esta manera, me sienta realmente decepcionado cuando no es reciproco, y peor aún, cuando te dicen que no hay nada de vuelta porque tienen una forma de ver las cosas muy individualizadas. Egoísmo, repito.

Quizás también sea mi culpa tener una forma de ver las cosas demasiado Nietzscheana, en la que cuando una persona se cae no le doy la mano, sino que le piso para que cuando se levante sea una persona totalmente nueva y verdaderamente fuerte.

Quizás sea mi culpa intentar vivir de una forma en la que por lo visto muchos no encajan, porque por mucho que digan, luego viene el viento para llevarse palabra a palabra, letra a letra, y dejar a la boca sola y egoísta, trabajando únicamente para buscar la forma de llenar su ombligo.

Sea como sea, así soy yo. Seguiré con mi forma de pensar, y siendo consecuente con ello, como debe de ser. Creceré y arrasaré. Y no con esto quiero decir que pisoteare a nadie, pues eso es propio del capitalismo, sino que seguiré con mi ambición de comerme el mundo y de superarme día a día, pese a quien le pese, logrando cada objetivo que me proponga.

Para aquellos compañeros que quieran vivir como yo, tendrán un apoyo y a un crítico con el que crecer y comerse el mundo. Tendrán a alguien que verdaderamente no les fallará por mucho que parezca lo contrario, y con el que poder mejorar cada día. Sin embargo, para aquellos “compañeros” que prefieran vivir de una forma individualizada, solo espero que el musgo del egoísmo les consuma y despierten, será entonces cuando me verán ahí y me podrán acompañar.



jueves, 28 de febrero de 2013

Alas para saltar y volar


Día de estar entre cuatro paredes. ¿Qué hacer?
La ventana está abierta, pero me faltan alas para saltar y volar.
Alas, que no voluntad. La voluntad siempre me da la mano

Correr hasta quemar el mundo,
saltar hasta romper la tierra,
soñar hasta quemar el viento.

¿Soñar? No quiero soñar, quiero vivir.
Con los pies en la tierra… y la cabeza en las nubes.
El corazón en los animales… y los pulmones en los vegetales.

El fuego por sangre... y el agua por piel.
Las ganas arden, el viento se consume.
Los miedos se ocultan, la valentía emerge.

¿Qué hacer, más que golpear la oscuridad?
Más que golpear, volver a la inocencia.
Ser un crio, para vivir y volar. Volar y soñar. Soñar y vivir...


 



martes, 19 de febrero de 2013

En tu nada

Y no me acostumbro a no verte a mi lao,
y me siento perdio me siento abandonao,
y hoy por má’ que lo pienso no quiero ponerme a pensáaa...

Me duele tanto y tanto sabé’ que no voy a volvé’ aaaa verte
que me hase falta querer creer...
No tengo fuerzas ni tan siquiera pa’ seeer fuerte
quiso la sá verme padeseee...





lunes, 18 de febrero de 2013

Tótem

Cap. 1

-¿Cuándo lo encontraste? - Pregunté.
-Pues… hace una hora - Dijo la niña sin apenas poder hablar.
-¿Y qué hacías por aquí?
-Jugaba con mis amigos, y me escondí por aquí.
-Venga, niña, ve allí con ese hombre, que tiene que hablar contigo, ¿vale?
-Sí…

A veces se nos presentan casos difíciles, mientras que otros se resuelven al instante. Este caso es el de un suicidio, pero hay algo que no me encaja… y no es por el lugar en sí, sino por aquel objeto que se encontraba justo a su lado y la nota en la que ponía “truth”. Se suicidó con cicuta, aquí, en medio de este parque, algo no muy normal. ¿Quién iba a querer suicidarse escondido en unos matorrales de un parque? Sea como sea, no creo que se trate de un caso más.

Querría llevarme la nota y el objeto conmigo para hacer una investigación personal, pero ya todos lo han visto, e incluso antes que yo. Lo mejor será seguir el procedimiento normal y seguirlo muy de cerca. Mandaré a revisar los objetos ya y me pondré manos a la obra.

Cap. 2

Dicen que la letra esconde algo. Han comprobado escritos antiguos y ésta letra es diferente. Además, el papel está cortado a mano, pero con mucho cuidado. ¿Quién iba a interesarse por el papel cuando lo que va a hacer es suicidarse? Sin embargo, ese objeto nadie sabe lo que es. Es algo electrónico y con una cubierta lisa, con una forma un tanto parecida a una peonza trapezoidal.

Ya no hay investigación que valga. Me llevo el objeto y las consecuencias ya llegarán. De momento, nadie se va a dar cuenta, así que tengo tiempo de sobra para investigarlo. Mi vecino sabe bastante sobre electrónica, él me podrá ayudar.

No sé qué es exactamente esto, pero sin saber por qué noto que esto tiene que ver con ese suicidio. Tendré que mirar bien el historial de aquel hombre y saber sobre él, aun que no podré acercarme aun a la familia. Los vecinos sí que me podrán decir algo, y los lugares donde compraba también sabrán de él. Fuera aparte, aun sigo sin entender por qué una persona puede llegar a quitarse la vida, y que por ello algo gordo debe haber detrás.

Mi vecino no está, pero le he dejado una nota por debajo de la puerta, así que mientras llega investigaré sobre el sujeto y trataré de saber qué es el dichoso objeto, pero no sé por dónde empezar. Primero, mientras leo el historial de la persona, puedo ver que ha tenido una vida normal; profesor de ética en un instituto, separado desde hace unos años, sin hijos, 31 años de edad, sin antecedentes… y poco más sale por aquí. El problema principal sigue siendo el objeto, que no sé qué es ni cómo funciona. Presiono las diferentes pareces, pro no sucede nada, sin embargo puedo ver que dentro hay circuitos, cables y demás, y eso es porque las paredes no se tocan entre sí, sino que está abierto.

Acaban de llamar a la puerta y es justo mi vecino, le he invitado a pasar y le he mostrado el objeto. Lo ha mirado sorprendido pero sin saber de qué se trata.

-¿Y decías que lo tenía en la mano?
-No, justo a su lado. Cerca de la mano, así que se le debió de caer tras tomarse la cicuta.
-¿Y si alguien se lo puso ahí?
-No, no habían mas huellas, solo las suyas y se trata de un lugar por donde no pasa nadie.
-Hmm… no sé. No le veo sentido a este objeto. No hay ninguna pantalla, ni altavoz, la estructura es simple y sin más complejidad, además de no tener ningún tipo de conexión… parece ser más un objeto de contacto directo con algún cuerpo que un complemento de algún otro.
-¿Qué conexión?
-Ninguna, no la hay, pero sí quizás haga algo al entrar en contacto con algún cuerpo… algún material.
-¿Podríamos saber cuál es?
-Eso estoy pensando, pero no llego a ninguna conclusión…
-Bueno, entonces no me queda otra que seguir investigando.
-Yo por mi parte le saco unas fotos y hago lo mismo, pero antes déjame preguntarte algo… ¿estás bien? ¿Has hablado ya con tu madre?
-Perfecto, pues en cuanto tengas algo házmelo saber. Iré a la biblioteca más tarde a buscar algunos archivos sobre éste tipo de objeto.
-Marc…
-Para ya.
-Como quieras, pero deberías hacerme caso por una vez.

Cap. 3

Aquí tengo docenas de libros hablando sobre objetos similares, pero no encuentro nada. La mayoría tiene algún tipo de conexión  y son complementarios de otros mucho más complejos, todo lo contrario a lo que me dijo mi vecino. Aquí no puedo investigar nada, así que mejor le pido un favor a la bibliotecaria para que me deje sacar todos estos libros a la vez.

De casualidad, en el camino a casa me encuentro con un antiguo amigo, profesor de física en la universidad, y aprovecho la situación para preguntarle sobre el objeto. Oliver es una persona mayor, culta y alegre, pero se le cambió la cara al enseñarle el objeto.
-¿Sabes qué es? – pregunté.
-Pues no lo sé, jamás he visto este objeto.
-Y tu cara, ¿por qué ha cambiado tan repentinamente?
-Marc, hay cosas que se nos escapan de las manos. Olvídate de éste objeto y haz otras cosas más interesantes. Además no…
-Es muy importante que me lo digas – insistí rotundamente.
-Marc… tengo prisa. Perdona pero me requieren en otro lugar. Olvídate de esto como ya te he dicho y continúa con tus quehaceres.
-Oliver, ¡vamos, solo necesito alguna pista! – Le grité mientras se alejaba.
-Lo siento, Marc. Solo sé que la verdad no nos hace libres, sino esclavo de nuestra decisiones.
-¿Qué significa eso? – Le seguía gritando, pero no me respondía – ¡Es demasiado importante para ignorarlo!

¿Verdad? ¡¿Qué verdad?! Es sólo un objeto, no un papiro de filosofía. Y no solo basta con eso que encima todos estos libros hablan de objetos sin sentido y que no sirven de nada. Un momento…

Camp. 4

-¿Quién es?
-Hola hijo, ¿cómo estás?
-Hola mamá, pues aquí trabajando, como siempre.
-¿Cuándo te vas a pasar por casa? Hace tiempo que no vienes por…
-Estoy trabajando.
-Lo entiendo, pero ¿cuánto tiempo hace que no nos vemos? ¿Meses? Y ya no pue…

No tengo más opción que la de colgar, me estorba y necesito estar concentrado. Oliver me habló de ‘verdad’, y el sujeto tenía una nota con la palabra ‘truth’. ¿Qué tendrán que ver entre ellos? Lo único que tengo es una conexión objeto-verdad y un pilar de libros con autores de hace décadas…

Aun que pensándolo bien… este objeto no puede ser de hace mucho, y entonces ¿cómo es posible que hayan autores tan antiguos? Norbert Wiener, muerto en 1964… Alfred Schland, que según veo, murió en… ¡1824! ¿¡Cómo es posible que una persona hable de estos objetos desde hace tanto tiempo!? Sus libros son bastante complejos, necesitaría a alguien que me lo explicase, pero quizás no tenga tanto tiempo. Creo que antes estarán aquí mis compañeros pidiéndome el objeto y juzgándome.

Me empapo con los textos de los libros. Llaman a la puerta. Estos autores son prodigiosos. Es mi hermana preguntando por mí. No abro. Los golpes no me deja leer. Pongo música fuerte. Los objetos interactúan con el usuario. Han pasado varias horas, mejor quito la música, no habrá nadie fuera. ¿Cómo se activa? Con el paso del tiempo lo han mejorado. Comienza a llover. Tengo frio. Me echo una manta por encima. Los libros, la lámpara y yo quedamos debajo.

No sé lo que es, pero sé activarlo… ¿quizás fue esto la causa de que aquél hombre se suicidase?

Cap. 5

Solo un silbido en cierto tono… y el objeto hará efecto. No todo el mundo puede hacerlo, así que espero ser de las personas adecuadas. Es un momento tenso, no querría morir por algo como esto, pero por otro lado quiero saber qué sucede.

Me pongo en pie y me dirijo al centro del salón donde está todo despejado, me siento por si me caigo y sujeto el objeto delante de mi cara mientras pienso lo que voy a hacer. Tras unos segundos, lo agarro bien y comienzo a silbar en el tono más bajo para ir subiendo poco a poco. El objeto no hace nada y yo sigo subiendo. Debido a que voy lento para no saltarme ningún tono, paro para coger aire y continuar, hasta que llego a un momento en el que el objeto hace “click”, y no sucede nada más.

Entonces caigo al suelo desplomado y mi cuerpo se mueve como si me estuviesen electrocutando, pero todo es muy silencioso, no se escucha nada más. ¡No puedo gritar! Y pronto me quedo sin poder ver, ni sentir…

Cap. 6

-¿Qué me pasa?
-¿A caso no es lo que querías?
-¿Querer?
-Querer. Querer saber la verdad.
-¿Qué verdad?
-La que no quieres admitir. ¿Te haces muchas preguntas, verdad? Quieres saber muchas cosas, pero te da miedo saber las respuestas. Sabes que lo que puedes oír no te gustará, así que mejor no seguir, o imaginarte que no es así…
-¿Qué sabes?
-…Queremos que todo salga según nuestros planes, y no somos capaces de aceptar que no somos dioses fuera de nosotros y que solo lo somos sobre nosotros mismos. ¿Por qué crees que aquel hombre se suicido? Porque descubrió las respuestas a sus preguntas…
-¿Qué me puedes decir?
-Ya nada, solo soy un pensamiento residual. Hasta hace unos segundos eras libre, pero desde ahí fuera te han parado.

-¿Con quién habla? – preguntó un medico desde detrás de un cristal a su compañero.
-Aun está delirando. Hasta dentro de unos minutos no estará en equilibrio.
-Si nos llegan avisar tan solo un minuto más tarde…
-Sí, suerte que la hermana llegó a tiempo.







martes, 12 de febrero de 2013

Rompe-platos

Había una vez una familia muy humilde que no sabía lo que el futuro les tenía preparado. El hijo mayor, desde hacia unas semanas, cogió la costumbre de romper los platos después de cada comida.

La madre se estaba empezando a preocupar porque cada vez tenían menos platos, mientras que el padre se ponía a buscarlos sin dar nunca con ellos. La rutina era siempre la misma: hacían de comer, preparaban la mesa, comían y todos recogían excepto el hijo mayor, que prefería romper los platos. Fue un día cualquiera cuando su hermana se dio cuenta de lo que sucedía no era otra cosa que al romper su hermano los platos, estos luego no los volverían a poder usar, puesto que los tiraban a la basura.

La hermana rápidamente se dirigió a su padre para contárselo, pero el padre le dijo que no le molestase, que estaba buscando los platos, pero la joven insistió y al padre no le quedó otra que tener que pegarle como forma de castigo. Al ver que su padre hacia caso omiso, se dirigió a su madre e intentó contárselo, pero le dijo que no le molestase, que estaba enumerando los platos que tenían en la encimera.

Llegaron al punto en el que apenas tenían platos, y la familia decidió hacer una reunión. Los padres, al ser mayores y con más experiencia, harían de investigadores y jueces. El hijo mayor, como le habían visto cogiendo muchos platos, sería convocado como ‘experto en platos’, y la hija menor, como había estado molestando mucho, había sido convocada como ‘alborotadora’. En la reunión, los padres expusieron los hechos, y tras decir que no había explicación, cedieron el turno de palabra al experto en platos. Éste, solo pudo decir que quizás los platos estén mal creados, y que lo que hay que hacer es romperlos al terminar de comer para que al tenerlos que volver a usar hayan aprendido la lección.

A los padres les encantó la idea, pero ahora debían de cederle el turno a la hija menor, que era una alborotadora. En su intervención, dijo que su hermano no era ningún experto, sino que era un rompe platos y un mal educado, y que la culpa era suya, ya que al romperlos luego había que tirarlos y no volvían a la encimera. Al terminar su turno, sus padres muy cabreados le dijeron que era una mal educada, que tenía que respetar a su hermano, sobre todo tras exponer una teoría tan maravillosa proveniente de un autentico experto en platos.

Al cabo de los días, la familia se quedó sin platos. Fueron a los vecinos a pedir más platos para romper.


Ada Colau en el Congreso:


Convocatoria de la PAH:

miércoles, 16 de enero de 2013

Ciencia Vs. Religión

El pasado 23 de febrero del 2012 tuvo lugar un debate entre el gran Richard Dawkins y un, hasta entonces desconocido para mi, arzobispo de Canterbury llamado Rowan Williams (al final del texto os dejo los vídeos). El debate tuvo lugar en la Universidad de Oxford y fue retransmitida por todo el mundo.

Los titulares de los diarios fueros de lo más diversos. Algunos simplemente veían una lucha entre la religión y la ciencia, otro impregnaban las hojas de papel con su ideología diciendo que Dawkins no supo responder a Williams y otros, haciendo lo mismo de forma inversa, dijeron que Williams quedó descubierto ante Dawkins. No quiero entrar mucho en ese debate, pero estuvo igualado, no por nada, sino porque así estaba previsto, y punto. Ni Dawkins ni Williams hablaban sobre dios ni tuvieron un gran debate filosófico, sino que el debate se dividió en tres bloque sobre el ser humano y el universo y cada uno dieron un punto de vista. Dawkins mas de una vez se lanzo, salió del tema y atacó un poco a Williams (siempre de forma constructiva, fue un buen debate precisamente por eso), pero el moderador le paraba siempre. Además, no se puede pretender un debate de tal envergadura (con temas diversos y amplios) realizarlo en sólo una hora, y menos añadiéndole formalismos…

Con ese tema aparte, lo que quería comentar realmente era esa absurda “lucha” que se supone que existe entre Ciencia y Religión. Les acusamos de antónimos y siempre intentamos ver quién lleva la razón, cuando no nos damos cuenta que en realidad tendríamos que hacer esto… pero desde otra perspectiva. Para saber cuál es esa otra perspectiva, tenemos que saber que en realidad, las dos son filosofías, pero filosofías diferentes. La religión nació de una forma antiquísima de intentar de explicar los fenómenos naturales, entre ellos, los humanos y los del medio que le rodeaba. En un principio, cuando el ser humano no tenía tantas herramientas, las creencias eran locales, pero cuando logró tener una comercialización potente y medios de navegación y transporte, estas creencias chocaron en las ágoras. Cada creencia se tuvo que enfrentar a las demás y fue así como una a una fue cayendo hasta construirse las más potentes que lograron dominar al resto. Pues ya no solo quedaron localizadas, sino que se transportó a diversos lugares.

Poco a poco, esas inquietudes se fueron enfocando. Antes de este enfoque, la filosofía tuvo una rama que cayó en una metafísica superficial de la que surgió la religión (o religiones, mejor dicho), pero hubo personas que lograron salir de esa rama. Estas personas -o la mayoría de ellas- entregaron su inquietud a enfoques específicos, y fue así como poco a poco fue surgiendo la ciencia. Claro está que esto no quiere decir que éstos precientíficos fuesen ateos, es más, la gran mayoría de los ciudadanos eran creyentes de una u otra forma, pero es debido al contexto histórico (cada uno en su época) en el cual las religiones tenían un gran poder social. Lo que realmente quiere decir es que no dedicaron su vida a estudiar esa rama de la filosofía (la religión) puesto que ya estaba elaborada y le venía de forma impuesta que aceptaron, sino que la dedicaron a filosofías concretas.

Estas filosofías las podemos comparar con los estudios de una persona desde su infancia. Al principio, tiene una enseñanza muy globalizada, y es hasta cierto curso cuando comienza a especializarse. Primero separando las artes lingüísticas de las matemáticas, los idiomas y las sociales. Luego, comienza a ramificar esas enseñanzas sociales en “la cosa en sí” y “el tiempo de ello”, es decir, las Ciencias Sociales y la Historia. Más tarde, la historia la comienza a especializar más mientras que las ciencias sociales se ramifica en ciencias humanas y ciencias naturales. Por último, las ciencias sociales terminan en el estudio de la biología, la química, la física… pues la ciencia surgió de este mismo modo. Si nos vamos a los textos de los científicos antiguos veremos que en la portada no pone el nombre de la materia, sino “Filosofía de…”, generalmente encontraremos filosofía de la naturaleza.



Con lo cual, podemos ver que la ciencia hoy en día es una filosofía que ha indagado mucho y que de hecho sigue sin parar. Además, aceptando cualquier tipo de devenir a diferencia de la religión, que es estática. Hoy día ya no basta con la biología, por ejemplo, sino que dentro de ella encontramos la citología, histología… y así un sinfín de ramificaciones.

Otra diferencia de la ciencia respecto a la religión es el uso de un método, el método científico. A éste método se le acusa de cerrado y ciego, pues dicen que hay cosas que se escapan de la lógica y de la medición. Claro, es normal que un superficial de la metafísica intente medir la alegría o buscarle la lógica a un hipo, lo que no sabe es que la ciencia no va a intentar medir la alegría en primera instancia, sino que la va a estudiar. Va a averiguar desde qué la produce hasta cómo altera el medio que le rodea. Luego, clasificándola, sabrá cómo reaccionan los diferentes tipos de alegrías en diferentes personas y diferentes medios. De igual forma, estudiará cómo construir un puente con una buena estructura y un avanzado material para que dure más que ningún otro o cómo curar a una persona sin importar quién esté más muerto en una escala del 1 al 10...

En definitiva, tenemos dos tipos de filosofías, dos tipos de análisis: Uno creado hace milenios, cediendo el conocimiento a un ser superior (los cuales son intocables, tanto el conocimiento como el ser superior) y estacando debido a su falta de aceptación del devenir creando resignación en las personas… y otro en continuo cambio, avance (e incluso retrocediendo si con ello se consigue avanzar) y con e punto de mira hacia donde uno quiera, ya sea un ser humano, un animal, una madera o un átomo, pero nunca cediendo poder y creando resignación.

En el debate, Dawkins dijo que en una escala del 1 al 7, donde el 7 era el ateo absoluto y el 1 el creyente absoluto, él se situaba en el 6.9. Me sorprendió, pero la verdad es que me lo esperaba, nunca podemos asegurar nada al 100%, sin embargo, yo en esa escala me consideraría en el puesto 7 (por no exagerar y decir que me encuentro mucho más allá). ¿Por qué? Pues porque primero, ese/esa/esos seres superiores no me han mostrado hasta ahora de su existencia, segundo porque desde diferentes puntos de la filosofía no encuentro como resultado ningún ser divino, y tercero porque estudiando cómo han surgido estas ideas (religiones) y seres a lo largo de la historia se ve fácilmente que es el intento del ser humano (un buen intento para aquella época, por cierto) por encontrar respuestas, no tener medios para hallarlas y sin embargo quererlas sí o sí.

Y para acabar, diré una cosa más. La filosofía oriental cree en las energía vitales (Chí, Kí o Chakra, dependiendo del lugar o escuela tiene un nombre u otro). En su época, no se sabía exactamente qué era, pero se llegó al punto de poder utilizarla, como hacen los practicantes de Tai Chí o Kung Fu. Hoy día tenemos los medios para estudiar esas “energias”.  Si indagas un poco verás lo alucinante que puede ser el tema. La bioquímica y el “poder de la mente” unidos son capaces de lograr cosas increíbles… aun así esto sería entrar en un campo muy amplio.

El enfrentamiento entre el concepto “religión” y el concepto “ciencia” no existen tal y como pensamos; no son dos conceptos realmente antagónicos, sino dos métodos de análisis diferentes, y cada persona debe escoger qué y cómo quiere analizar. ¿Resultado? Viva la ciencia, siempre y cuando esta no se convierta para uno mismo en religión.





Actualización del 18/01/2013

Quiero aclarar una cosa. ¿Por qué el cristianismo (o cualquier otra religión) tiene tanta fuerza hoy día y es tan importante?

Dejando de lado lo que socialmente tuvieron que hacer para llegar a ese poder (muertes, imposición, miedo, etc.) me voy a centrar sólo en la parte ideológica. Bien, supongamos que hay una puerta verde (como siempre decía mi profesor de filosofía), ahora vengo yo y digo que en realidad no es verde, sino amarilla. Todos los demás, que la ven verde, me miraran extrañados y dirán que no, que es verde. Pero explico que en realidad la honda electromagnética del sol viene con mucha fuerza y al chocar con el cuerpo iluminado éste absorbe poca cantidad debido al gran choque, y por eso se expulsan grandes cantidades de hondas que nuestro cerebro interpreta como verde, cuando en realidad el color original es amarillo.

Cualquier físico, o simplemente estudiante de bachiller, es capaz de echar abajo lo que acabo de decir, pero como ejemplo nos vale. Seguimos. Al explicar esto, he logrado convencer a una persona y ya somos dos. Luego, basamos toda nuestra vida en decir que esa puerta es amarilla. Después de nosotros viene otra generación defendiendo lo mismo, y así sucesivamente. Al final pasan milenios en los que hay personas y grupos que han dedicado TODA su vida en intentar demostrar que la puerta es amarilla. Con tanto tiempo y tantas personas, habrán surgido miles de argumentos a favor y algunos bastante más avanzado y complejo que el inicial.

Pues eso es básicamente lo que ha hecho la religión. Hay personas y grupos que han dedicado TODA su vida en defender algo tan grande, que es normal que haya teorías muy fuertes a su favor. Pero repito que para desmantelarlo es tan fácil como estudiar la historia de tal religión y ver sus orígenes inciertos, que ya he explicado en este post. Además, las religiones no dicen simplemente que creen en un “dios” (sin entrar ahora en definir el concepto de dios), sino en SU dios. Y en consecuencia se ven con la autoridad de imponer toda una serie de conceptos, moral, formas de vida, costumbres… Y siempre pienso lo mismo ante esto:

-¿Cuánto tiempo tiene tu religión?

-X tiempo.

-¡Ah! Y ¿dónde se sitúa geográficamente tu religión?

-Por X lugar.

-Bien, entonces, todo lo que hubo previamente al nacimiento de tu religión vivió en constante pecado, ¿no? Y no solo eso, sino que si pertenezco a una zona donde la religión predominante es otra y sobre la tuya no sé nada, también he vivido como tu dios NO quiere, ¿cierto? En resumen, que tu dios solo puede juzgar a ciertas personas de ciertas épocas y en ciertos lugares, porque no tenían conciencia sobre él ni sus… “normas”. Pues entonces pienso que básicamente, al menos tu dios no existe. Además, en el hipotético caso de que ese dios existiese, me ha creado justo como ÉL quiere, así que seguiré viviendo como él me creó, no como tú me dices que viva.