viernes, 29 de noviembre de 2013

Soy un guerrero, soy un guardián

-Y tú, ¿quién eres?
-Necesito algo.
-¿De qué se trata?
-Necesito omnipotencia en lugar de sangre en mis venas. Necesito el gobierno de la raíz de la existencia.
-¿Quién dice que necesite de un compañero?
-No pido ser tu aliado.
-¿Mi enemigo, pues? ¿Es que acaso la humanidad necesita de tu bondad o maldad?
-Tampoco.
-Entonces, ¿Por qué exiges tal poder?
-Soy un simple humano; controlo no más allá de mi cuerpo y un poco de mi mente. Por ser humano, por ser imperfecto, mi actividad escasea de coherencia. Por ser humano, no todos mis sucesos son ni los más adecuados ni los más controlados. Por el hecho de ser humano, por el simple hecho de no poseer el control verdadero de mi ser, no todos mis actos constan de mi aprobación. Tales actos pueden traer un cierto mal a mi persona, e incluso a otras, pero hay ciertas cosas que no puedo permitir, cosas que me hacen más daño a mí que al resto.
-De eso se trata, de saber jugar al juego de la vida.
-No, hay cosas que no son motivo de juego. En esta, mi única vida, hay cosas que van más allá del juego de la vida, cosas a las que necesito en buen estado, y me veo en la obligación de ser el guardián de tal labor.
-Eso que pides, me temo que no sea posible.
-Imposible es estar aquí, imposible es haber llegado aquí, imposible es no convertirme en tal guardián. Imposible es no ser el guerrero que luche contra mi propia alma. Lo que te pido no es imposible, es una exigencia.
-¿Y qué harás con tal poder? Es mucho para un simple humano.
-No quiero ser tú, no quiero hacer tu trabajo. Quiero poseer el control de mi voluntad y no realizar actos ignorantes. Quiero andar sin desequilibrar, hablar sin confusión y ver sin maljuzgar. Quiero proteger, quiero alegrar, quiero entusiasmar, quiero reforzar, quiero estar… quiero poder llevar a cabo mi compromiso.
-Gobierno absoluto… mucho poder para no caer en el error.
-Solo así lo lograré, Deus ex machina nunca fue viable para mí.
-Espero que salga todo bien. Un error así equivale a un millón de errores.
-Soy un guerrero, un guardián…