viernes, 13 de junio de 2014

Señora Madre, Señor Padre...


Hará ya alrededor de los 3 años, en una reunión, tras soltar uno de mis discursos más vitalistas, un hombre se me acercó. Un hombre bien experimentado en la vida. Y su única intención fue decirme:

-Aun eres joven y con mucha energía, y tienes ganas de comerte el mundo… Pero no olvides que será el mundo el que acabará comiéndote a ti.

En aquel momento mi única reacción fue reírme, con energía, y decirle que eso no sucedería jamás. Qué buen tiempo aquel…

¿Nadie me avisó o yo no lo quise ver? ¿Por qué, señora madre, tuviste el egoísmo de traerme a un mundo así? ¿Por qué, señor padre, no evitaste que me consumiera? Pero la culpa no es vuestra. Tú, madre mía, me diste lo más bonito que puede haber en este universo, que no es otra cosa que la vida. Y tú, mi señor padre, me enseñaste lo duro que era el día a día. Pero yo no lo veía, ni lo podía ver.

¿Cómo es posible salir de un paraíso para acabar en el más puro infierno? Aquí, donde la más ligera brisa se lo lleva todo. ¿Por qué, señor? ¿Por qué no me avisaste sobre este mundo? Sólo necesitaba que me dijeses “hijo, esto no es lo que parece”. Y de ti, señora madre, sólo necesitaba que me dijeses “hijo, esto es peor de lo que parece”. La vida no tiene piedad; es dura. Es dura para lo bueno, y es dura para arrebatártelo. Es dura para castigarte, y es dura para felicitarte. Es dura haciéndote daño, y es dura haciéndote feliz…

Y, ¿Cómo puedo yo, un simple humano, cambiar el devenir de la vida? No quiero un mundo así, ni nadie me preguntó si quería vivir en él. ¿Por qué nadie me avisó de que trabajaría en lo más bajo de la cadena? Donde me mandan, me corto, me quemo y veo como las horas se convierten en siglos y los siglos son tiempo de mi única vida… ¿Por qué nadie me dijo que las personas a las que más voy a amar en mi vida se van a ir casi sin decir nada y casi sin saber por qué? Yo, que vuelvo mis sentimientos en crear un universo y cuidarlo, veo que se diluyen la nada sin poder hacer nada.

¿POR QUÉ NADIE ME DIJO QUE PASARÍA MIEDO? Yo, que pensaba que nunca lo tendría tras ver todo tipo de películas y haber hecho todo tipo de locuras… para al final tenerlo a la vuelta de la esquina.

Señora madre, señor padre, ¿Dónde están mis amigos? Yo no quería estar lejos de ellos. Les quiero, y les echo de menos. ¿Por qué no me dijisteis que no iban a estar cuando los necesitase? ¿Por qué no me dijiste que no me podría ayudar cuando me fuera necesario?

Este mundo se ríe de mí, y admito que me está ganando una batalla… pero no puedo permitir que me gane muchas más. Ahora me tumba, me pisa y se mofa, todo delante de mi cara y sin vacilaciones, lo que lo hace más difícil… Pero sé que no se lo debo permitir.

¿Por qué, amor… por qué? Tú, que con tu lucidez todo lo alumbras, y a veces te ves en la necesidad de golpear. Tú, que por ti todo lo hago, no quieras hacerme daño. No quieras desvanecerte. No quieras.

Tú.